Un policía de Georgia ha sido elogiado por salvar la vida de una niña que se estaba ahogando.
La abuela de dos meses, Kianna Dorsey, estaba cuidando al bebé cuando llamó al 911 a las 7.02 p.m. del 15 de mayo, para decirle que la niña no respiraba.
Dorsey informó que el bebé había terminado su botella que parecía asfixiarse y se estaba poniendo azul.
El oficial de policía de Marietta, Nick St. Onge, fue el primero en la escena y encontró a Dorsey acunando a su nieta.
Las imágenes de Dashcam capturaron el dramático momento en que la policía se detuvo en la calle, y Onge saltó para ayudar.
Onge, que pasó nueve años en la Infantería de Marina y cinco con la policía, continuó con sus esfuerzos de salvar vidas hasta que los paramédicos del Departamento de Bomberos de Marietta llegaron y se hicieron cargo. El infante y su abuela fueron trasladados al Hospital Kennestone para recibir tratamiento adicional.
El niño ya ha sido liberado.