Creado el Tercio de Extranjeros en 1920 se instaló en el Cuartel del Rey, en el Paseo de Colón de Ceuta la primera oficina de alistamiento y como cuartel provisional un antiguo fuerte en la posición A donde actualmente está el Cuartel de Garcia Aldave para finalmente quedar en el Cuartel de Dar-Riffien recien construido en sobre una colina frente a la playa y a 5 km. de Ceuta.
El acuartelamiento diseñado por el arquitecto asturiano Martin de la Escalera desde 1915 había construido otros cuarteles en Tetuán con anterioridad (cuartel de la Alcazaba, el de Infantería de R'Caina, cuartel Ersini, cuartel de Samnia Ramel y Hospital Militar y el de Caballería de Babel Mader). Disponía de todos los servicios, proximo a una estación del ferrocarril Ceuta-Tetuan, alumbrado eléctrico, patio de armas, duchas y letrinas, lavandería, sala de billares, polideportivo, biblioteca y sala de escuela, cantina para tropa y para oficiales, pabellones con literas para los soldados, residencia de oficiales, comedor con mesas de marmol, almacenes de intendencia, de munición, etc. En sus exteriores se ubicó una granja para servicio del acuartelamiento y se instaló una pequeña población con comercios.
El 5 de octubre de 1927, los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia en visita oficial a la ciudad de Ceuta, acompañados por los generales Primo de Rivera y Sanjurjo, el coronel del Tercio Sanz de Larín, ministro de Guerra y otras autoridades llegarón al Cuartel de Dar-Riffen haciendo la reina entrega de la bandera de España.
La primera organización de la Legión estuvo al mando del teniente coronel Millan Astray que dirigía la Plana Mayor de Mando con tres batallones a los que se les llamó "Banderas" escogiendo a su mando a tres comandantes: 1ª Bandera, Francisco Franco; 2ªBandera, Fernando Cirugeda Gayoso y 3ªBandera, José Candeira Sestelo. Están considerados co-fundadores de la Legión, creando un nuevo uniforme, un nuevo distintivo, el Credo Legionario y muy especialmente una idiosincrasia que la define y se mantiene en la actualidad.
La Legión estuvo en este cuartel hasta el 31 de Agosto de 1961 en que finalizó el repliege programado del ejercito español en Marruecos según los acuerdos de la independencia en 1956. En la actualidad es zona militar del ejército marroquí si bien está en ruinas.
Comentarios
El Novio de la Muerte es una canción utilizada en momentos solemnes por la Legión. Está basada según Millán Astray, en su libro La Legión... Al Tercio en la historia del cabo de la 1ª Bandera, Baltasar Queija Vega fallecido durante la Guerra del Rif el 7 de enero de 1921 en Beni Hassán. Sus compañeros le encontraron en un bolsillo un papel donde había escrito unos versos con la tristeza de saber que su novia había fallecido y deseaba encontrarse pronto con ella.
De esta historia se hizo un cuplé con letra de Fidel Prado Duque, música de Juan Costa Casals cantada por Lola Montes estrenada en Málaga y Melilla a finales de julio de 1921. En 1952 Emilio Ángel García Ruiz, director de la banda de música del Tercio la adaptó al ritmo de procesión hoy el más conocido.
Nadie en el Tercio sabía
quién era aquel legionario
tan audaz y temerario
que a la Legión se alistó.
Nadie sabía su historia,
mas la Legión suponía
que un gran dolor le mordía
como un lobo el corazón.
Mas si alguno quién era le preguntaba,
con dolor y rudeza le contestaba:
«Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera,
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tan leal compañera».
Cuando más rudo era el fuego
y la pelea más fiera,
defendiendo a su bandera,
el legionario avanzó.
Y sin temer al empuje
del enemigo exaltado,
supo morir como un bravo
y la enseña rescató.
Y al regar con su sangre la tierra ardiente,
murmuró el legionario con voz doliente:
«Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera,
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera».
Cuando al fin le recogieron,
entre su pecho encontraron
una carta y un retrato
de una divina mujer.
Aquella carta decía:
«...si algún día Dios te llama,
para mí un puesto reclama
que a buscarte pronto iré».
Y en el último beso que le enviaba,
su postrer despedida le consagraba.
«Por ir a tu lado a verte,
mi más leal compañera,
me hice novio de la muerte,
la estreché con lazo fuerte
y su amor fue mi bandera».
Comandante de Infantería Don Emilio Guillén Pedemonti, autor de la letra del himno de La Legión Española
I
Soy valiente y leal Legionario,
soy soldado de brava Legión,
pesa en mi alma doliente calvario,
que en el fuego busca redención.
Mi divisa no conoce el miedo,
mi destino tan solo es sufrir,
mi Bandera luchar con denuedo
hasta conseguir
vencer o morir.
Legionario, Legionario,
que te entregas a luchar
y al azar dejas tu suerte,
pues tu vida es un azar.
Legionario, Legionario,
de bravura sin igual,
si en la guerra hallas la muerte,
tendrás siempre por sudario,
Legionario,
la Bandera Nacional.
¡Legionarios a luchar!
¡Legionarios a morir!
II
Somos héroes incógnitos todos,
nadie aspire a saber quien soy yo,
mil tragedias de diversos modos,
el correr de la vida formó.
Cada uno será lo que quiera,
nada importa su vida anterior,
pero juntos formamos Bandera,
que da a La Legión
el más alto honor.
Legionario, Legionario,
que te entregas a luchar
y al azar dejas tu suerte,
pues tu vida es un azar.
Legionario, Legionario,
de bravura sin igual,
si en la guerra hallas la muerte,
tendrás siempre por sudario,
Legionario,
la Bandera Nacional.
¡Legionarios a luchar!
¡Legionarios a morir!