Por decisión política con un Francisco Franco en un hospital público de la Seguridad Social en Madrid, agonizando y su sucesor Juan Carlos I como jefe de estado en funciones le encargó al ministro general del movimiento José Solís realizar pactos con el sultan de Marruecos, Hassan II llegando al acuerdo que le sería entregada la provincia española del Sahara iniciándose por los puestos de Hausa, Edcheria y Mahbes los más próximos a la frontera, que le serían entregados entre en 28 y 30 de octubre. Sin embargo el entonces principe visitó El Aaiún el 2 de noviembre ante el malestar del momento del ejército, expresó su engaño ante las tropas «España no dará un paso atrás, cumplirá todos sus compromisos, respetará el derecho de los saharauis a ser libres» y también, dice «No dudéis que vuestro comandante en jefe estará aquí, con todos vosotros, en cuanto suene el primer disparo».
En febrero de 1976 diferentes cuarteles y ciudades se le van entregando al ejército marroquí y mauritano en cumplimiento de la Operación Golondrina: Smara en noviembre. El Aiún y La Güera en diciembre, Villa Cisneros en Enero finalizando el proceso el 3 de febrero de 1976 en que se arría la bandera de España a las 11 de la mañana en el Gobierno General del Sahara y es sustituida por la de Marruecos abandonando el territorio los últimos militares y funcionarios españoles.
Por documentos desclasificados de la CIA de EE.UU. en 2020, se hizo público que Marruecos ante la presión del Frente Polisario y de la ONU pidió ayuda a EE.UU, dado su interés expansionista además de intereses económicos por los recursos naturales: fosfatos, circonita, pesca y posibilidad de gas y petróleo, llegando con el visto bueno de Arabia Saudí y Francia a un pacto secreto entre el secretario de estado Henry Kissinger y Juan Carlos de Borbón jefe de estado en funciones desde el 31 de Octubre de 1975 el cual había enviado a Whasington a su hombre de confianza Manuel Prado y Colón de Carvajal para negociar. El 6 de noviembre de 1975, la Marcha Verde invadió la frontera con la provincia española. En virtud del pacto secreto (una muy posible alta traición) entre Kissinger, Hassan II y aún principe de Asturias los campos de minas de la frontera fueron levantados y los legionarios retirados generándose el abandono de territorio español más indigno por España incluso desde el siglo XIX.