En su origen fue un convento de los frailes Mínimos construido junto al actual santuario y basílica de la Victoria pasando su propiedad al Ejército en aplicación de la desamortización de Mendizabal en 1835 convirtiendose en hospital para los heridos de las guerras en Marruecos. En los años 90 fue vendido manteniendo su uso hospitalario y tras una importante reforma en 1994 se transformó en el hospital Doctor Pascual.