La Audiencia de Barcelona juzgaba al agente de los Mossos d'Esquadra que presuntamente grabó a 17 compañeras mientras se cambiaban en el vestuario de una comisaría de (Barcelona) entre diciembre de 2014 y julio de 2015.
El mosso acusado ha confesado los hechos y ha explicado que estaba pasando por una mala situación personal: "No lo podré justificar nunca y me arrepiento totalmente" afirmaba y reconocía los hechos y haber colocado una mochila una cámara para grabar a sus compañeras, aunque ha negado haberse aprovechado de su condición de policía. El mosso Iván P.S ha abonado 68.000 euros para reparar el daño causado.
CUATRO AÑOS DE CÁRCEL
Ahora, la Fiscalía pide para el Mosso d'Esquadra una pena de cuatro años de cárcel y 24 meses de multa, además de una inhabilitación especial para el cargo de mosso durante el tiempo de la condena. También solicita que el acusado pague una indemnización de 10.000 euros a cada una de las 17 agentes afectadas --un total de 170.000 euros-- en concepto de daños morales.
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