Según un informe oficial, se descubrió que casi dos tercios de los refugiados 'niños' que fueron interrogados sobre su edad real después de llegar a Gran Bretaña eran adultos.
En un año, el 65 por ciento de los solicitantes de asilo evaluados después de afirmar que eran menores de edad se consideraron mayores de 18 años.
El informe, por el servicio de vigilancia de inmigración David Bolt, reveló que el Ministerio del Interior recibió 2.952 solicitudes de asilo de niños no acompañados en el año hasta junio del año pasado.
De estos, hubo 705 disputas por edad, alrededor de una cuarta parte del total, donde los funcionarios sospechaban que el individuo estaba mintiendo sobre su edad. De estos, 618 casos fueron resueltos y 402 - o 65 por ciento - resultaron ser adultos.
Si estos solicitantes de asilo hubieran sido tratados como niños, habría dejado que los consejos y los contribuyentes locales se enfrentaran a una factura de asistencia de millones de libras al año.
Las cifras fueron publicadas en un informe del Sr. Bolt, el inspector jefe independiente de Fronteras e Inmigración, en el tratamiento de los niños migrantes solos en el Ministerio del Interior.
Se relacionan con migrantes jóvenes que no tienen padres ni cuidadores que se han infiltrado en Gran Bretaña escondidos en trenes, camiones y barcos y luego han solicitado asilo.
Si un refugiado no tiene un certificado de nacimiento u otros documentos de viaje, un oficial de revisión del Ministerio del Interior debe decidir si es o no un niño en función de su "apariencia física y comportamiento".
A menos que la persona aparezca "significativamente" por encima de los 18 años, se les debe otorgar el beneficio de la duda y se les debe tratar como a niños hasta que los asistentes sociales locales evalúen su edad, según las reglas oficiales.
Esto es para evitar el riesgo de que un niño migrante sea colocado accidentalmente en un alojamiento o detención para adultos. Pero en algunas ocasiones significaba que los adultos eran tratados como niños, lo que podía representar un riesgo para los alumnos de la escuela, las familias de acogida o los niños bajo cuidado.
Las cifras del Ministerio del Interior revelan que ha habido 12,942 disputas sobre las edades de niños solicitantes de asilo desde 2006, con 5,965, alrededor del 46 por ciento, que se encontró que eran mayores de 18 años en este período.
El informe de Bolt dijo que el personal de la oficina central no confiaba en hacer evaluaciones iniciales de la edad de los solicitantes que afirmaban ser niños, en particular si el demandante era "significativamente mayor de 18 años" y debería participar en el proceso de adultos ".
Agregó: 'No recibieron entrenamiento para ayudarlos a hacer tales juicios. Algunas autoridades locales estaban preocupadas de que el Ministerio del Interior aplicara su política de "beneficio de la duda" con demasiada facilidad, y resaltaron los riesgos de colocar erróneamente a un adulto con niños a su cuidado ".
Reaccionando a las cifras, el miembro del Tory Tim Loughton, miembro del comité selecto de asuntos internos de Commons, dijo: "Esto ha sido un problema durante algún tiempo. Hemos sido un toque suave en muchos casos para los solicitantes de asilo que abusan de nuestra hospitalidad al elaborar sus credenciales. Es correcto que brindemos un refugio seguro a aquellos que están en peligro, pero con demasiada frecuencia hemos confiado demasiado ".
En octubre de 2016 se encendió una hilera en medio de la preocupación de que algunos refugiados adultos mintieran sobre su edad para poder ingresar a Gran Bretaña.
Hubo llamados para que el Ministerio del Interior actuara después de que los 'niños migrantes' de aspecto maduro se encontraban entre los que llegaron al Reino Unido desde el escuálido campamento de la Selva en Calais para reunirse con parientes como parte de un programa de reasentamiento.
Jack Straw, el ex secretario del Interior laborista, lideró las demandas de pruebas de edad más precisas.
Algunos críticos dijeron que deberían introducirse controles dentales. Las autoridades insistieron en que todos los inmigrantes tenían menos de 18 años. Pero algunos se veían varios años más viejos, con patas de gallo y motas grises.
El análisis por computadora de fotografías de algunos de los migrantes sugirió que muchos podrían tener entre 20 y 30 años.
El software de reconocimiento facial escrito por Microsoft, incluso sugirió que un migrante tenía 38 años.
Los ministros han descartado el uso de exámenes médicos, incluidos controles odontológicos, para evaluar la edad de los inmigrantes. Citando la orientación de la Dental Medical Association, dicen que las pruebas de dientes son "inexactas, inapropiadas y poco éticas".
Pero Gran Bretaña es uno de los tres únicos países de la UE que no utiliza controles médicos para verificar la edad de los niños solicitantes de asilo. Los otros son Irlanda y Chipre.
Todas las demás naciones recurren a médicos, dentistas o psicólogos para extirpar a adultos que abusan del sistema de asilo fingiendo ser niños.
Un portavoz del Ministerio del Interior dijo: "Después de consultar con las partes interesadas publicamos una guía revisada sobre evaluaciones de la edad y nos hemos comprometido a producir más información adaptada a los niños en una variedad de idiomas para ayudar a los niños a comprender mejor el sistema de asilo".
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