Es una pregunta que aveces me he planteado; con la experiencia vivida y si volviera atrás en el tiempo si cuando recibí la carta de reclutamiento me hubieran dado a legir cual de las tres hubiera escojido?
-hacer la mili
-un servicio social
-ninguna de las dos opciones y seguir con mi vida habitual
Y si esas tres opciones se las ofrecieran a los jóvenes actuales que ocurriría?
(Foto de Amigosdelamili en su visita al palacio de Capitanía en Barcelona para la exposición sobre la história del servicio militar)
Respuestas
Sere breve, ojos cerrados volvería a hacer la mili
Hola, Lluis Valls, por como escribe y se expresa, se diría que usted no va muy sobrado de cultura... Si no le importa, ¿me podría decir el puesto que desempeña en su trabajo? Seria muy intresante saber lo que opinan de usted sus compañeros. Perdone mi franqueza, pero es usted un maleducado y con ello demuestra lo mala persona que es. Yo no sé si tiene usted estudios, lo que sí le puedo decir dspués de leer su texto, es el tipo de analfabetismo del que usted va sobrado: el de la educación. Y como usted cree ser culto por haber tenido la oportunidad de haber estudiado, su falta es doble.
A día de hoy, no la haría, supongo que me haría insumiso. Amigos, se hacen en cualquier parte, en el instituto, la universidad, el trabajo,..., con 19 alos lo veía de otra forma, pero con la experiecia de hoy, no aguantaría los chillidos de un patán semialcoholizado que se cree el rey del mundo porque le pusieron unos galones y que se metió allí porque no servía para nada más. Supongo que el ejército actual será algo más, pero en los años 80, la realidad en muchos cuarteles era esa.
Han pasado 40 años y el ejército de entonces nada tiene que ver con el del siglo XXI y posiblemente dentro de otros 40 años que nosotros no veremos habrá evolucionado en una forma que quizás no se nos pasa hoy por la cabeza. En mi caso no supe de ningún superior que fuera un alcohólico ni tampoco de un trato vejatorio a la tropa.
Sin dudarlo ni un momento,,,tuve unos compañeros geniales tanto en el CIR como en el cuartel,
pero tendria que ser como cuando fui,,los mismos sitios y mismos compañeros,,,,y de esta vez no perderia el contacto con ninguno de ellos
Mi experiencia fue total. Venia de una gran ciudad pero aprendi a aprender algo totalmente desconocido. Aprendí a creer en mi pais y el porque lo hacia. Aprendi una disciplina y unas costumbres jamás pensadas, aprendí a compartir y a defender a mis compañeros como ellos lo harian por mi, aprendi a amar la bandera hasta sentir que ondeaba por mi y por todos nosotros. Aprendi a respetar y admirar a mis mandos. Aprendi a valorar todo lo que dejaba atrás, aprendi que la vida iba en serio y en parte todo dependería en un futuro de mi. Aprendi que mi futuro dependeria de todos lo valores en los que yo creia. Aprendi a que cuando volviera seguiria defendiendo a España, honrraría su bandera y me sentiria orgulloso de haber prestado mis servicios a mi gran pais, España. Que Dios bendiga a todos los que formaron, forman y formarán parte de este credo.
Si lo volvería hacer, por la edad por los amigos que se deja por lo que viví y lo que haría ahora y lo bien que lo pase y por
Mi opinion es que volveria hacer la mili yo aproveche muy bien el tiempo, es muy interesante poder aprender a vivir por tu cuenta descubrir cosas y personas nuevas,creo que es una etapa muy importante de tu vida.
Repetiría,ain lugar a dudas,y volvería a reengancharme como militar profesional,como ya hice,sin ningún miedo,pero con un poco mas de forma física que hoy
Creo que la mili debería ser territorial, es decir, que no trajeran a los canarios a pasar frío a la península ni llevaran a los del norte a aguantar el calor de Murcia en verano.
Debería ser obligatoria para hombres y mujeres, y quien no quiera usar armas que asuma un destino sin ellas: en mi idea de un servicio militar hacen falta ingenieros, arquitectos, electricistas, panaderos, lavanderos, conductores, etc, y no todos deben ser expertos tiradores o estar dispuestos a entrar en combate si llega el momento.
Obligaría a cada promoción a construirse su campamento, dotarlo de servicios y trasladarlo para maniobras. Unidades pequeñas, operativas por sí mismas. Mandos respetuosos y ejemplares. Nada de alcohólicos como los que yo sufrí, sobre todo entre los suboficiales, ni la corrupción generalizada que viví: lavar el coche particular de los mandos, gasolina del ejército para uso particular de mandos, obras en las casas particulares, etc. Nada de arbitrariedades ni enchufes. Y con un entrenamiento práctico permanente funcionando en tiempo de paz como una pequeña UME territorial, ayudando a controlar incendios, transportar enfermos, distribuir vacunas, inundaciones, etc.
Y corta. Seis mese máximo. Y periodos de 15 días de mantenimiento como hacen los suizos, que tienen el uniforme y el arma en su casa hasta que son bastante mayores.
En tales términos sí la volvería a hacer., pero para pasar frío y aguantar alcohólicos no. Era irritante. Un sargento tenía todo el día en la boca el "no tenéis ni puta idea", y por la tarde le dábamos clase porque apenas sabía leer y escribir. Pero nos tenéiamos que tragar lo inútiles que éramos constantemente.
Y, por último, con la Constitución en la mano todos. Nada de franquismo residual.
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