El sitio de Melilla fue un bloqueo armado contra la fortaleza española, llevado a cabo del 9 de diciembre de 1774 al 19 de marzo de 1775 por el ejército del Sultanato de Marruecos. Fue comandado por el sultán Mohammed ben Abdalah y respaldado por fuerzas británicas y mercenarios argelinos. La fortaleza española de Melilla fue defendida por una pequeña guarnición bajo el mando del gobernador Juan Sherlock. Los españoles salieron victoriosos del asedio.
El sultán marroquí Mohammed III y los argelinos decidieron la conquista de las plazas españolas del norte de África. En 1773, el sultán envió al comandante de artillería Sidi Tahar Fenis como embajador a Gran Bretaña para adquirir material bélico. Melilla contaba en aquel momento con escasa guarnición: el Regimiento Fijo de Melilla, con las compañías mandadas por los capitanes Antonio Manso y Vicente de Alva, y destacamentos para el manejo de las antiguas piezas de artillería de hierro.
Carlos III ordenó reforzar la defensa de Ceuta y de Orán, por un posible ataque argelino. Para proteger Melilla, fue enviado el mariscal Juan Sherlock, como comandante general, y se reforzó la guarnición. La ciudad fue sitiada a principios de diciembre por los ejércitos musulmanes (entre treinta mil y cuarenta mil hombres), equipados con artillería británica, asistidos por artilleros británicos para su manejo.
Juan Sherlock solicitó refuerzos de Andalucía, a través de Málaga. El 11 de diciembre llegó a Melilla un barco francés con los refuerzos de la península. Partió luego, evacuando a parte de la población civil. Para la defensa, se instalaron 117 nuevos cañones y morteros. Tomás de Encuentra, artillero mayor de Carlos III, se hizo cargo del mantenimiento de la artillería.
Con el Regimiento Fijo de Melilla, participaron en la defensa los regimientos Zamora, Voluntarios de Cataluña, Princesa, Nápoles, Brabante y Bruselas, con la plana mayor. También estuvieron los reales cuerpos de Ingeniería y Artillería. Esto hizo un total de 3251 militares.
Dos escuadras españolas, comandadas por Antonio Barceló y José Hidalgo de Cisneros, bloquearon el estrecho de Gibraltar para impedir que Gran Bretaña abasteciera de armamento y munición a las tropas musulmanas. Una pequeña guarnición bajo el mando de Florencio Moreno resistió de igual manera al ejército del sultán en el Peñón de Vélez de la Gomera.
En 1775, una flota británico en ruta hacia Melilla fue interceptada y capturada por la Armada de España. Así, las velas españolas aparecieron en las cercanías de la ciudad sitiada; al tiempo que los turcos (el Imperio Otomano) apoyaba a España, presionando las fronteras orientales de Marruecos. Durante el sitio, los argelinos desertaron.
Las tropas españolas resistieron el ataque durante un periodo de cien días, durante los cuales cayeron unos doce mil proyectiles sobre la ciudad. Durante el asedio, la población se refugió en las Cuevas del Conventico y en las Cuevas de la Florentina.
Reunido Juan Sherlock con el diplomático Hamed El Gaze, enviado del sultán, Marruecos pidió la paz y relaciones de amistad. Posteriormente, en 1780 se firmó el Convenio de Amistad y Comercio en Aranjuez, por el embajador Muhammad Utman y el conde de Floridablanca.
Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Sitio_de_Melilla_(1774-1775)