Como la Constitución es invisible pero siempre está ahí como la puerta de Alcalá, viendo pasar el tiempo, pues nadie parece valorarla. Pero bien se acuerdan de ella quienes quieren defender su derecho o negar su obligación.

He vivido estos cuarenta años de Constitución y debo admitir que ha sido un lujo ser protagonista desde el gallinero juvenil de su gestación, haber contemplado su desarrollo y crecimiento, y haber comprobado sus enormes virtudes y pequeños defectos.

Dos cosas he constatado.

Primero, que es resistente. La Constitución ha sido construida con unos cimientos de consenso allá por 1978 que trenzaron derechos, deberes y poderes en una maroma sólida, que ha sido resistente en estos cuarenta años a las crisis económicas, a las crisis políticas de partidos y autoridades, a golpes de estado, al impacto de las nuevas tecnologías, a la inmersión en un mundo global, a la adaptación al paso marcado por la Unión Europea, a la penetración y reconversión de los valores… En suma, un auténtico búnker que nos ha protegido estos cuarenta años a todos los ciudadanos.

Segundo, que es flexible. Cuando se pide cambiar la Constitución se olvida que es un traje elástico, y que antes de un trasplante de corazón hay que intentar cambiar hábitos y cuidarse pero conservarlo.

Lo importante y prioritario no es el maquillaje para retocar la sucesión de la Corona, reconvertir el Senado o darle un barniz políticamente correcto. No. Lo importante son otras cosas.

  Por un lado, los derechos fundamentales y libertades públicas, para cuya mayor tutela y avance cabe utilizar las posibilidades de las leyes orgánicas para su desarrollo de máximos, para avanzar más si cabe. E incluso puede cambiarse el régimen electoral sin tocar la Constitución.

  Por otro lado, en lo que se refiere al modelo de organización territorial, la propia Constitución contempla sobrados mecanismos de extensión competencial autonómica para alcanzar de facto un modelo Federal y que ofrezca respuesta a las ansias autonómicas siempre claro está, que a la mesa se sienten comensales hambrientos pero no caníbales.

 Esa misma flexibilidad de la Constitución permitiría también la reversibilidad si existe un consenso social que permita rectificar errores. Hay que ser muy soberbio o necio para pensar que el actual ordenamiento jurídico es el mejor de los mundos posibles y que de forma infalible el desarrollo de la Constitución ha sido certero.

En la madurez y la responsabilidad de los ciudadanos está hacer balance de esos cuarenta años y pensar si existe alguna libertad o derecho que merezca unos contornos mas rígidos para salvaguarda de otros bienes constitucionales, o incluso que el Estado recupere determinados frentes competenciales, como la educación, por ejemplo. Y digo la educación porque personalmente considero que es el pilar del que nacen los artistas, los trabajadores, los profesionales y los académicos, y la garantía de la convivencia, del respeto desde el conocimiento; la carta de presentación y mochila que nos acompaña en la vida; si se abandona la educación a la dispersión, a la ocurrencia autonómica, a la moda local, o a intereses inconfesables, estaremos lastrando el futuro; no son indiferentes los modelos educativos, como no lo eran el modelo ateniense respecto del espartano o egipcio.

En suma, la Constitución ha sido la atmósfera de libertad que no percibimos por estar acostumbrados a ella. ¿ Acaso no existen en España unas cotas de libertad de expresión y pluralismo de amplitud inmensa, rayana en la insolencia?,¿ acaso no tenemos un sistema de salud que es la envidia de casi todos los países occidentales, con el que no compite ni los EEUU?, ¿ no tenemos una educación universitaria cuyas tasas o precios no cubren ni la quinta parte de su valor, a diferencia de otros modelos europeos donde es un lujo?, ¿ no disfrutamos de una red de bibliotecas y patrimonio cultural accesible y asequible a todo quisqui?, ¿no ha existido una política deportiva que ha propiciado triunfos olímpicos españoles sin cuento en las más variadas disciplinas?, ¿no tenemos una tupida red de agencias, defensores y tribunales que garantizan nuestro derecho de queja y reclamación ante el atropello, el daño o la estafa?, ¿ no poseemos unas infraestructuras de transporte que aseguran la posibilidad de viajar de punta a punta de España, a costes razonables y sabiendo que en todo lugar las mismas leyes nos protegen?, ¿Qué país cuenta con ciudadanos que entiendan mejor la vida como demuestran nuestra castiza afición por la siesta y la fiesta, y que además son tan generosos que ofrecen la mas alta tasa de donación de órganos del mundo?, ¿Qué país ha alzado los Premios Princesa de Asturias con renombre universal ?

Si setenta millones de turistas nos visitan los veranos… por algo será. Porque la España constitucional es un buen destino. Nadie veranea donde hay inseguridad, enfermedad, hambre o tristeza. No. Por algo será. Si los migrantes acuden a nuestro país buscando acogida, apoyo y seguridad… por algo será. Nadie se refugia en el país donde existe hostilidad.

Y todo lo que somos hoy, lo que tenemos hoy como ciudadanos, la inmensa mole de servicios públicos que nos sirve (estatales, autonómicos y locales), se lo debemos en última instancia al paraguas de la Constitución. Habrá errores, deficiencias, corrupciones, desempleo, malas experiencias, abusos del poder público… pero ya  aconsejaba  la comedia El Sí de las niñas ( Moratín), al referirse a la  pareja elegida en la vida, que sucede como “con los melones de Añover. Hay de todo; la dificultad está en saber escogerlos. El que se lleve el chasco en la elección quéjese de su mala suerte, pero no desacredite la mercancía…”. Y es que, habrá malas leyes o mas bien partidos o políticos que propician malas leyes, pues quejémonos de la mala elección, pero no desacreditemos a la Constitución.

FELIZ FIN DE SEMANA A TODOS

 

ATENCIÓN - Tienes que ser miembro de Amigosdelamili.com para poder participar y escribir con los demás.

PINCHA AQUÍ Y ÚNETE YA A Amigosdelamili.com

Votos 0
Enviarme un correo electrónico cuando me contesten –

Respuestas

  • Creo que el 95% están de acuerdo en modficar la constitución, pero cuando llega de proponer que se modifica, ahí compañeros es cuando ya se lía la de san quintín, es imposible como está España, en estos momentos, poder modificar ni un apartado de un artículo, así que esperar mejores tiempos.

  • Me cago en la constitución española

    • Un poquito de por favor o vamos a tener que llamar al admistrador jajjaja

  • La constitución se improvisó y el Estado de las Autonomías no es mas que una aberración que ha convertido la gobernanza en una timba de tahúres con un coste ingente para los espectadores. No hay mayor amenaza para la convivencia que semejante pandilla de golfantes privilegiados.

  • Yo la vote en 1978 y aún sigue igual...retrogada...no es una constitucion a los tiempo que corren(un gobierno centralista que no sueltan las competencias a las autonimias para no perder protagonismo) en paises constitucionales las mismas normas del norte no tiene que tener los mismo que el sur (y son impuestas aquí por el central)  En America Califonia no tiene porque tener las mismas leyes que Alabama oTexas que Ohio) ..porque el sol sale para todos pero no llueve al gusto de todos....ejemplo del senado una ley de costa (pues esa ley puede que no le valga a Galica que su mayor labor es la pesca y si a la Valenciana que es turistica o viceversa.)

  • La constitucion fue lo primero que yo vote en mi vida, los 18 los cumpli en septiembre del 78, pero soy de los que piensa que a la constitucion le hace falta un repaso, los tiempos han cambiado las sociedades cambian y evolucionan y la madre de todas la leyes tambien deberia de hacerlo, como minimo estarian bien algunos cambios cada generacion

    • De eso qué tú dices a qué algunos se la pasen por el forro de los huevos varía, con el trabajo qué nos costó conseguirla...

      • Jajjaajaja, a los que se la pasan por los huevos, luego los incultos les llaman "presos políticos" en lugar de llamarles por su nombre..............................

      • Por supuesto que las leyes hay que acatarlas mientras esten vigentes, pero tambien es cierto que nada es inamovible, hasta los continentes se mueven

        • Evidentemente, necesita una modificación, porque los tiempos avanzas, y las cosas cambian, pero pensar, que con los ánimos y los partidos enfrentados, es imposible su modificación, por ahora.

Esta respuesta fué eliminada.