José Álvarez Méndez , había nacido en Gijón el 6 de octubre de 1912 pero se había trasladado a Sant Adrià de Besòs y se hizo vidriero, militante de CNT y miembro del Ateneo de Cultura Social de Sant Adrià de Besòs. Las ganas de guerra habitual de los militares pero truncará para siempre su vida.

José Álvarez Méndez, tras perder una guerra que no era su sino la de los militares, con la ocupación franquista se vio obligado a exiliarse en 1939 entre las 500.000 personas que, después de la derrota republicana, buscaban refugio en el Por otro lado de los Pirineos.

La mayoría de exiliados sufrieron internamiento en campos de concentración franceses. Al estallar la segunda Guerra Mundial, algunos decidieron enrolarse en el ejército francés para librarse del cautiverio y para seguir luchando contra el fascismo ahora pero contra el nazismo. Muchos sirvieron de punta de lanza para su experiencia militar y por tanto sufrieron numerosas bajas o cayeron prisioneros de guerra, otros liberaron París. José Álvarez Méndez escogió luchar y volvió a perder, fue capturado por los alemanes y confinado al Stalag VI C donde será el prisionero 7062.

Stalag VI C fue uno de los muchos campos de prisioneros de guerra alemán de la Segunda Guerra Mundial situado a 6 km al oeste del pueblo Oberlangen en Emsland, en el noroeste de Alemania. Los humedales escasamente poblados de Emsland eran ideales para la tarea, ya que no había asentamientos grandes cerca y la misma existencia del campo se podía mantener en secreto. Las condiciones eran terribles, el hambre, las epidemias y los malos tratos se hacían habituales. Los muertos fueron enterrados en fosas comunes a un 1 km al norte del campamento.

Del Stalag VI C, José Álvarez Méndez logró sobrevivir, el 22 de julio de 1941 pero fue deportado al campo de concentración de Mauthausen en Austria donde será el preso 3173 y marcado con el triángulo azul de los apátridas, pues por el dictador sólo había (buenos) españoles en España.

De los más de 7.000 republicanos internados en este campo, tan sólo alrededor de 2.000 lograron sobrevivir al sufrimiento diario de la cantera y la escala de los 186 escalones, bajo los golpes de la SS y los kapos. Según Montserrat Roig, los ciudadanos de los Países Catalanes que murieron en Mauthausen y sus Kommandos anexos bordea la cifra de 2.000. Seguramente no hay ciudad, pueblo o aldea de Cataluña donde no haya algún muerto en el campo de Mauthausen.

José Álvarez Méndez murió asesinado por el nazismo, con 30 años, en el campo de exterminio de Mauthausen el 7 de septiembre de 1942. Hoy sin embargo, nada ni nadie recuerda en Sant Adrià de Besòs a su vecino. La memoria de José Álvarez Méndez aún espera que Sant Adrià se sume al proyecto Stolpersteine ​​de Gunter Demnig. Ya llegamos tarde. Muy Tarde.

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Respuestas

  • En todos los bandos hubo héroes pues para serlo no es necesário una ideología concreta sinó ser fiel a unos ideales personales basados en la justicia y el bien común. 

    Felicidades por recuperar la memória histórica de esta persona y de la de tantos españoles que sufrieron aquellos años difíciles y lucharon por lo que consideraron un mundo más justo, más libre y más humano.

  • Si por Paises Catalanes se entiende a Cataluña y Valencia y por que nó lo hacemos extensivo a toda la ribera mediterránea hasta Murcia fueron sus ciudades masacradas durante la guerra civil española por la aviación italiana que tenía su base en Mallorca. Es la primera vez en la história que se empleaba a la población civil para ser aniquilada por el enemigo. Esto que contó con el beneplacito del bando nacional fue el campo de entrenamiento también de la aviación alemana en el norte como el caso famoso de Gernika. Bien formados en bombardear ciudades españolas los alemanes e italianos los siguieron haciendo durante la II Guerra Mundial y el trato que los españoles tubieron en los campos de concentración nazis fueron los mismos que si de judios se tratara ya que el general Franco a los comunicados que Alemania le transmitía que hacer con los detenidos españoles, le contestaban que no eran españoles.

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